En un foco de contaminación se ha convertido un registro de aguas negras ubicada en la calle 10 de mayo, con esquina Iturbide.
Según las declaraciones del Sr. Luís Alberto Espinosa Rodríguez, Ya son muchos meses que han tolerado el percance, pero que desde hace años se ha presentado este problema, y que precisamente en estos días aumentó el deterioro, ante la magnitud del charco contaminador.
Espinosa Rodríguez aseguro que desde los inicios de esta problemática pidieron ayuda a las autoridades competentes, pero no hubo ninguna respuesta.
Por su parte la Señora Blanca Estela Marroquín Pacheco, vecina afectada, manifestó que la fuga de aguas negras es recurrente y que además los olores que se perciben a diario le han generado problemas respiratorios a sus 2 hijos.
Especifico que Su pequeño hijo de 5 años, Luís Fernando además de presentar en varias ocasiones dificultades para respirar también se ha quejado de dolores de estomago. Y a su pequeña hija Cerlin Fernanda ha presentado muchos dolores de cabeza.
Esta situación está a punto de desatar una epidemia en la zona y afectar severamente la salud de los pobladores.
Especialmente en este tipo de circunstancias, a los niños y ancianos quienes están más vulnerables a padecer de estas afecciones.
Especialmente en este tipo de circunstancias, a los niños y ancianos quienes están más vulnerables a padecer de estas afecciones.
Tener fuera de la casa una fuga agua negra no es nada común; vivir cada día con los fétidos olores es una práctica incómoda para las amas de casa, quienes son las que permanecen por más tiempo en las viviendas.
Es inevitable que todo aquel que pasa por el lugar se vea obligado a taparse la nariz, ya que el mal olor es inaguantable.
Este es un problema que deberían atender de forma inmediata las autoridades correspondientes porque de no hacerlo seguiría generando más daños a las familias que viven cerca.
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